El profesor H.S. Burr, un biólogo Norteamericano, estudió la “vida” o campos áuricos de la naturaleza durante un período de 30 años y llegó a las siguientes conclusiones:
1. El hombre y todas las formas están ordenados y controlados por la “vida” electrodinámica, o campos áuricos, que proporcionan los medios para moldear y mantener el universo y todo lo que hay dentro de él.
2. La vida es primaria y proporciona las “miríadas de consecuencias” que se ven en la naturaleza. En otras palabras, proporciona el factor de control (ADN) que distingue las muchas facetas existentes dentro del universo.
3. La mente no existe en el tiempo ni en el espacio y no requiere transformaciones de energía, sino que existe dentro de un campo regulado que es único para cada individuo.
4. La vida, o los campos áuricos, son eslabones de una “cadena de autoridad”, desde la forma más simple hasta la más compleja.
5. Una “vida” o campo áurico no puede existir dentro de otro campo similar sin que se produzca una interacción que produzca resultados de gran importancia.
6. Los campos áuricos o de “vida” que controlan todas las formas son evidencia irrefutable de la existencia de la ley y el orden dentro del Universo.
7. El funcionamiento del sistema nervioso se deriva de fuerzas dinámicas impuestas sobre los grupos de células por el patrón de campo total.
8. Las condiciones existentes dentro del cuerpo físico pueden ser monitoreadas a través de estos campos.
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