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| Elementos de la vida |
Frecuentemente
nos preguntamos: ¿de que realmente están
compuestos nuestros cuerpos?
Según Génesis 2:
7 " Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló
en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”.
O aún relatos
mucho más antiguos que la biblia, las tablas de la Sumeria (que fueron escritas
aproximadamente 3000 años antes que la biblia) dice que los “dioses” (realmente
eran extraterrestres, solo que las personas en ese tiempo les llamaban
extraterrestres ya que los vieron bajar de los cielos):
De acuerdo con la
mitología sumeria el dios Enki o Enlil crean un servidor de los dioses, crean la
humanidad, de arcilla y sangre. "Vea Enki y la fabricación del hombre".
En otra historia
sumeria, tanto Enki como Ninmah crean seres humanos desde el cuenco de arcilla
de Abzu (esta parte del mundo es ahora conocida como la África moderna), en el que el óvulo de
un humanoide fue fertilizado con el esperma de un Anunnaki (extraterrestres) y luego la insertaron de nuevo en una heroína Anunnaki.
Según el Corán
[23: 12-15], Dios creó al hombre de arcilla.
Según la
mitología Griega, Prometeo creó al hombre de la arcilla, mientras que Athena
les dio la vida.
Según la mitología
China, Nüwa moldeó figuras de tierra amarilla, dándoles vida y la capacidad de
tener hijos.
Según la
mitología Egipcia, el dios Khnum crea niños humanos de arcilla antes de
colocarlos en el vientre de su madre.
Según algunas
creencias de los Indios Americanos, el creador de la tierra formó figura de
muchos hombres y mujeres, les dejo secar al sol y en ellos respiró la vida.
Según la
mitología Inca, el dios creador Viracocha (o Wiracocha) formó a los humanos de la arcilla en
su segundo intento para crear seres vivos.
Según una
mitología Laosiana, hay historias de seres humanos creados a partir de barro o
arcilla.
¿Pueden ver algo en común aquí en cada cultura, religión,
creencia y historia?
Una nueva
investigación confirma lo que los divulgadores de la ciencia como Carl Sagan
han afirmado por mucho tiempo: los seres humanos realmente están hechos con “polvos
de las estrellas" y la ciencia ahora puede demostrarlo.
Un grupo de
astrónomos de Sloan Digital Sky Survey en Nuevo México han utilizado el
espectrógrafo APOGEE (Apache Point Observatory Galactic Evolution Experiment)
para analizar la composición de 150.000 estrellas a través de la Vía Láctea. El
equipo ha catalogado la cantidad de "elementos CHNOPS" (en Inglés) -Carbono, Hidrógeno, Nitrógeno, Oxígeno, Fósforo y Azufre- en cada una de las estrellas
que observaban, y trazaron la prevalencia de estos "bloques de
construcción de la vida" a través de la galaxia.
Los
investigadores encontraron que el centro de la Vía Láctea era el más abundante
en los elementos CHNOPS. Pero tal vez el aspecto más valioso de la
investigación es que estos elementos esenciales, que se encuentran dispersos a
través de las estrellas, también constituyen el 97 por ciento de la masa de
nuestros cuerpos humanos.
En otras
palabras, somos verdaderamente "niños o hijos" de las estrellas.
Además de
ayudarnos a aprender más sobre nosotros mismos, este nuevo mapa podría
dirigirnos a la vida más allá de la Tierra, en el pasado o el presente.
"Es de grande
interés que los humanos ahora podemos trazar la abundancia de todos los
elementos principales encontrados en el cuerpo humano a través de cientos de
miles de estrellas en nuestra Vía Láctea", dijo Jennifer Johnson de la
Universidad Estatal de Ohio en un comunicado de prensa.
"Esto nos
permite colocar limitaciones sobre cuándo y dónde en la existencia de la vida
de nuestra galaxia, existieron o
hubieron los elementos necesarios para el comienzo de la evolución, como una especie de" zona
habitable galáctica temporal".
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