Trabajadores de una de las cabinas de la autopista Rosario-Santa Fe aseguran que durante las noches las puertas abiertas se cierran solas y se oyen aterradores gemidos.
Los empleados del peaje ubicado en el kilómetro 17 de la autopista Rosario-Santa Fe, en las cercanías del cementerio de San Lorenzo, en Argentina, manifestaron a la prensa local sus serias intenciones de suspender los turnos de noche. El motivo, por cierto, no serían los bajos sueldos, ausencia de bonos o adversas condiciones laborales, sino que la presencia de supuestos y aterradores fantasmas.
Los trabajadores aseguraron que, cuando cae el sol, comienzan a escucharse una serie de aterradores ruidos que no tienen nada que ver con los sonidos que suelen escucharse en una autopista transitada como esa. “Se escuchan gemidos y ruido de metales y cadenas arrastrándose. Y todos podemos dar fe que cuando se producen estos sonidos no hay absolutamente nadie, aparte de nosotros, en el peaje. Además, muchas veces las puertas quedan abiertas, para agilizar el movimiento entre las cabinas o por simple descuido. Y esas puertas abiertas siempre aparecen cerradas”, comentó uno de los trabajadores a la prensa local, mientras que otro agregó que “también se han reportado presencia de siluetas a un costado del camino, frente al cementerio, que desaparecen misteriosamente”.
Los propios automovilistas han corroborado estos escalofriantes reportes. Uno de ellos relató a los medios trasandinos que “venía de Rosario y estaba por bajar en el acceso centro de San Lorenzo cuando vi a una persona agitando los brazos y saltando, como pidiendo ayuda. Estaba parada al lado de la carretera y señalaba hacia una zanja, donde se veía el reflejo de una luz fuerte. Pensé que su auto a lo mejor había volcado o algo así, o que había fuego. Así que bajé la velocidad y decidí parar a los pocos metros, para ver mejor y pedir ayuda. Cuando retrocedí hasta el lugar donde estaba, la persona ya no estaba y la luz había desaparecido”. Otro conductor agregó que “una madrugada venía manejando mi auto y hacía mucho frío. De golpe vi en el espejo retrovisor que una persona venía corriendo y se acercaba cada vez más a mi vehículo. Era sencillamente imposible porque yo iba a más de 100 kilómetros por hora. De golpe vi que una luz me pasó y el corredor se puso delante de mí hasta que se perdió en la noche”.
Por lo pronto, los trabajadores del peaje de la autopista Rosario-Santa Fe están pensando seriamente en cortar por lo sano y hacer sólo turnos diurnos. “Tenemos el pedido de varios empleados que no quieren hacer el turno de la noche porque están cansados o asustados por lo que se escucha, por lo que se ve”, explicó Gabriel Berardo, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de Concesiones Viales y Afines (SUTRACOVI) al sitio de noticias SL24. Sobre el origen de los supuestos fantasmas, en tanto, algunos especularon que podrían corresponder a las víctimas de algún accidente fatal que se produjo en las cercanías o a espectros provenientes del cementerio de San Lorenzo.
Articulo tomado de Fenomenos Paranormales
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