Dos jóvenes demasiado parecidos físicamente murieron, uno asesinado y otro arriba de un avión bombardero alemán, en el mismo lugar, con 53 años de diferencia.
La reencarnación o creencia de que el alma humana toma un cuerpo diferente para volver a nacer en la tierra ha sido esgrimida desde tiempos muy antiguos por varias religiones. Y no son pocos los casos en los tiempos contemporáneos que, supuestamente, confirmarían que al morir una persona su alma se separa momentáneamente del cuerpo para, después de algún tiempo, tomar otro cuerpo diferente para volver a nacer en la tierra.
Uno de los casos más llamativos al respecto fue el de Carl Edon, un joven trabajador ferroviario inglés de 22 años que vivía en la localidad de Middlesbrough y que falleció trágicamente en 1995, luego de ser apuñalado en una reyerta. Los padres de Carl, Jim y Val, relataron que desde su más temprana niñez, Carl les comenzó a relatar una serie de recuerdos muy vívidos de una supuesta vida pasada. En concreto, Carl les aseguraba a sus progenitores que en una vida anterior se había llamado Heinrich Richter y había combatido a bordo de un avión alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
Si bien muchos de sus parientes y conocidos tomaron sus palabras como un simple desvarío mental, después de la muerte de Carl ocurrieron una serie de hechos francamente increíbles. En 1997, dos años después de su asesinato, en la carretera de Tilbury –a pocos metros del lugar exacto donde falleció el joven trabajador ferroviario- fueron desenterrados por accidente los restos de un bombardero alemán Dornier, que en enero de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, se estrelló contra un ferrocarril durante una incursión aérea en la batalla de Inglaterra, tras ser alcanzado por fuego antiaéreo. En su interior se encontraron los restos de un tripulante llamado… Heinrich Richter, un artillero de torreta alemán de 24 años que ya había sido herido en combate y condecorado con la medalla de la Cruz de Hierro en dos ocasiones.
Luego que el caso fuera publicitado por la prensa, los padres de Carl Edon quedaron francamente consternados cuando conocieron por fin el aspecto físico que tenía el piloto alemán. Un historiador había localizado a la familia del fallecido Heinrich Richter en Alemania, quienes le facilitaron una vieja fotografía en que éste aparecía en traje de gala. Carl Edon y Heinrich Richter eran tan parecidos que casi podían ser hermanos. “El parecido entre mi hijo y el aviador alemán era escalofriante, especialmente en la parte de la nariz y los ojos. Cuando vi su foto, me dije a mi misma: “Tiene que ser él”, dijo Val, madre de Carl Edon.
Pero aún faltaban por verificarse otras dos increíbles coincidencias. Cuando se desenterró el bombardero Dornier y se recuperaron los restos de Richter, se descubrió que su pierna derecha, atrapada en una parte de la torreta, estaba severamente destrozada. “Carl nos solía contar que en su vida pasada había perdido una pierna derecha en un accidente, donde tenía una marca de nacimiento en su parte superior”, relató Val. Además, el mismo día de su asesinato, Carl había estado en la localidad de Skinningrove recogiendo vagones de tren. “Según los registros del avión alemán, el día que se estrelló el Dornier había bombardeado Skinningrove para volar a Middlesbrough siguiendo la línea del tren. Es decir, mi hijo y Heinrich Richter hicieron el mismo viaje el día que murieron. Son demasiadas y extrañas coincidencias, y creo que si Carl estuviera aquí estaría diciendo: “¿Me crees ahora?”.
Esta singular historia de dos hombres jóvenes, parecidos físicamente, que con 53 años de diferencia compartieron el mismo lecho de muerte, todavía es un enigma. Para algunos, por cierto, se trata de una evidencia más que probaría la existencia de la reencarnación.
Articulo tomado de Fenomenos Paranormales
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