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Historias Reales de Vida Despues de la Muerte
El 19 de enero de 1951 Munna, un pequeño de seis años, juega delante de la tienda de su padre, peluquero de Kannauj, una importante ciudad del norte de la India. Dos desconocidos aparecen repentinamente y sin que nadie los observe raptan al niño. Al constatar su ausencia el padre, Sri Jageshwar Prasad, se inquieta. Hace buscar a Munna y algunas horas más tarde encuentran el cadáver del pequeño degollado a la orilla de un río. Muy pronto dos hombres son detenidos y uno de ellos confiesa el crimen, pero luego se retracta. Como no se logra encontrar ninguna prueba formal de su culpabilidad, la policía decide soltarlos. La familia de Munna queda desamparada y la madre sufre graves problemas nerviosos.
Seis meses después de la muerte de Munna, nace en otro barrio de Kannauj, Shankar, hijo de Sri Babu Ram Gupta. Apenas aprende sus primera palabras el niño muestra un comportamiento extraño. A los dos años habla de su "otra casa" a la que le gustaría volver. Quiere ver a sus "otros padres" y no cesa de reclamar unos juguetes que describe con mucha precisión y que nunca tuvo.
En ocasiones Shankar es presa de grandes temores, y cuenta como en su "otra vida" dos hombres lo degollaron. Desde su nacimiento el chico tiene bajo el mentón, a lo ancho del cuello, una marca misteriosa que parece ser una larga cicatriz. Esto llega a oídos de Jageshwar: turbado, quiere conocer a Shankar; pero el padre de éste, Babu Ram, se opone a ello. El asunto comienza a inquietarlo y teme que le puedan quitar a su hijo. Jageshwar insiste y el 30 de julio de 1955 logra conocer a Shankar y a su madre. El niño que acaba de cumplir cuatro años reconoce a Jageshwar y se lanza a sus brazos.
Sai Baba nació el 23 de Noviembre de 1926 y desde temprana edad demostró la asombrosa capacidad de producir fenómenos de materialización. A la edad de 13 años, luego de una enfermedad que durante dos meses lo mantuvo postrado e inconsciente, anunció a los habitantes de la villa que era un "avatar" (un maestro enviado directamente por Dios). Además les dijo que esta era su segunda reencarnación; ya que en la primera fue Sai Baba de Shirdi, un fakir musulmán que murió en 1919, y que luego de la actual re-encarnación, volvería a re-encarnar como Prema Baba. Que en el curso de estas tres re-encarnaciones su misión era la de unir las religiones del mundo en una hermandad universal con el amor como su piedra angular.
No se sabe de persona alguna que haya hecho gala de los poderes de percepción extra-sensorial (PES) que posee Sai Baba; ya que al igual que lo hizo Cristo, ha resucitado a los muertos, ha multiplicado panes; y además ha materializado, del aire, joyas y convertido el agua en combustible cuando su carro se paró por falta de gasolina. Se cuenta, que también ha hecho aparecer caramelos dentro de la boca de la gente y que lo ven en dos lugares diferentes a la vez, y que ha hecho aparecer el rostro de Cristo en una película fotográfica.
Sabiendo que cada reloj ROLEX tiene un número de serie exclusivo, un visitante australiano le pidió que le materializara uno y Sai Baba, con un gesto ondulante de la mano le cumplió su deseo. A su retorno a Australia el así favorecido, mediante el número de serie, dio con la joyería donde había sido comprado el reloj. Una vez allí le preguntó al propietario si recordaba a quien se lo había vendido, a lo cual éste respondió que por supuesto, como no iba a recordar a un caballero hindú, ataviado con una túnica anaranjada y una extraña cabellera enmarañada. Además como el dueño era persona sumamente meticulosa, mantenía un registro en el cual anotaba no sola la fecha, sino también hasta la hora. Entre los dos buscaron en los registros y los datos allí encontrados concordaban con la fecha y día en que Sai Baba le había materializado el ROLEX, o sea que: ¡Sai Baba había estado en dos lugares, en la misma fecha y hora!
En 1956, nació en Turquía un niño llamado Ismail Altinklish, que desde muy niño decía haber sido, en una vida anterior, un jardinero de Adana de nombre Abeit Suzulmus, asesinado de un golpe en la cabeza. El niño presentaba una cicatriz en la cabeza, en el mismo lugar donde aseguraba que Suzulmus había sido golpeado, y exhibía ante su familia toda un serie de detalles sobre su anterior existencia.
Abeit Suzulmus, que vivió en la región de Bahcheche, junto a su mujer Sahida y sus dos hijos, había sido asesinado por varios empleados suyos que le aplastaron la cabeza con una barra de hierro. Desde siempre, el niño Ismail Altinklish, pedía a sus padres el poder visitar la casa de su anterior encarnación, hasta que finalmente lo consiguió.
Cuando llegaron a la que fuera la casa de Sulzulmus, el muchacho reconoció todo aquello que le había pertenecido y sus padres comprobaron que todo se ajustaba perfectamente a lo que le niño les había descrito anteriormente. Una de las hijas de Abeit, visitó al niño, tiempo después, y tras mantener una larga conversación con él, quedó convencida de que su padre se había reencarnado, efectivamente, en el joven Ismail Altinklish.
El caso de Jenny Cockell, una mujer británica que desde niña soñaba con otra mujer de nombre: Mary Sutton, una irlandesa casada con un albañil que murió joven. Ya casada y con hijos, Jenny se sometió a una terapia regresiva mediante la que logró visualizar incluso la partida de matrimonio de Mary Sutton.
Con esos y otros datos, y convencida de que ella era en realidad esa mujer, emprendió la búsqueda de su anterior familia y la halló en la pequeña localidad de Malahide, donde pudo confirmar que Sutton había existido realmente y falleció en el hospital de Rotunda de Dúblin el 24 de octubre de 1932, veintiún años antes de que Jenny naciera. Algunos de los hijos de Mary Sutton, ya muy mayores, reconocieron en Jenny a su madre reencarnada, mientras que otros creyeron que su madre la utilizaba para comunicarse con ellos.
El canal Discovery registró la historia de una niña de la India quien recordaba haber sido asesinada en su vida anterior; en el mismo barrio donde vivía al momento de la entrevista, por el hombre que había sido su esposo para quedarse con la amante. Tan detalladas eran sus memorias y con datos tan precisos, que los padres de la niña ubicaron la casa y finalmente denunciaron el caso a la policía; la cual investigó con base en los hechos narrados por la niña y efectivamente se comprobó que en la casa señalada por la menor vivía un hombre quien confesó haber dado muerte a su esposa. Finalmente este hombre fue llevado a la cárcel y todo basándose en los recuerdos de una persona reencarnada.
La mamá de Cameron, Norma, de 42 años, dijo que un día el niño comenzó a contar historias de su infancia en la Isla de Barra. Habló de sus antiguos padres, cómo murió su papá, y sobre sus hermanos y hermanas de su vida anterior. También dijo que su “antigua mamá” era la de su vida anterior. Cameron cree que él tiene una vida anterior y le preocupa que su familia lo extrañe. Norma cuenta, “Él se queja de que en nuestra casa hay sólo un baño, mientras que en Barra ellos tenían tres. Suele llorar por su mamá, dice que ella lo debe extrañar y quiere que su familia en Barra sepa que él está bien. Cameron se siente muy triste, no deja de hablar de a dónde fueron, qué hicieron y cómo veía aterrizar los aviones en la playa desde la ventana de su habitación”. Cameron incluso dijo que su papá se llamaba Shane Robertson, y que murió porque “No miró para los dos lados”. (Probablemente quiera decir que su padre fue atropellado por un coche).
Cuando llegaron y el avión aterrizó en la playa, todo era exactamente como Cameron lo había descrito. Él se dio vuelta hacia Martín y Norma y les dijo, “¿Ahora me creen?” Cuando Cameron se bajó del avión, iba sacudiendo sus brazos y gritaba fuerte “¡Regresé!”.
Se pusieron en contacto con el Centro Heritage para averiguar si conocían a una familia Robertson que vivía en una casa blanca en la bahía. El centro Heritage dijo que no. Más tarde, condujeron alrededor de la isla pero no encontraron la casa blanca. Posteriormente recibieron un llamado al hotel confirmando que de hecho había una familia Robertson viviendo en una casa blanca en la bahía. Cuando llegaron allí, Cameron reconoció inmediatamente la casa blanca y estaba extremadamente feliz. Pero resultó que no había nadie en la casa. El dueño anterior ya había muerto. Igualmente, la persona que tenía la llave los dejó entrar. Cameron estaba familiarizado con la casa y conocía cada pedazo de ella. Como él había dicho, había tres baños y podía verse el mar desde la ventana del dormitorio.
Los investigadores le siguieron el rastro a uno de los miembros de la familia Robertson que era dueño de la casa y lo fueron a visitar a Stirling. Pero él no supo dar ninguna información sobre Shane Robertson. Cameron estaba ansioso por ver fotos de su familia de la vida anterior, pensando que probablemente podría encontrar a su padre o a sí mismo. Él siempre hablaba de un gran auto negro y un perro blanco. El perro y el auto estaban en las fotos. Desde que volvieron a su casa en Glasgow, Cameron estuvo más tranquilo. Norma siente que hizo lo correcto al emprender ese viaje. Aparentemente, las memorias de las vidas previas se borran gradualmente al crecer la persona. Cameron nunca habló de la muerte con Norma, pero le dijo a su mejor amigo que no se preocupe por la muerte, porque él aún regresaría. Cuando Norma le preguntó a Cameron cómo llegó a estar con ella, el niño le dijo que él cayó y fue a dar al abdomen de ella. Cuando le preguntaron sobre su nombre anterior, dijo que también se había llamado Cameron. La historia de Cameron ha sido filmada en un documental por el Canal Cinco de Gran Bretaña, se llama “El niño que vivió antes."
Tomado de Taringa
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