Trabajadores del club Boca Juniors aseguran que, debido a que las cenizas de muchos hinchas xeneixes fueran esparcidas allí, por el recinto deambularían varios espectros de personas fallecidas
El estadio La Bombonera, un recinto ubicado en el barrio de La Boca en Buenos Aires, Argentina, e inaugurado en 1940 con capacidad para casi 58 mil espectadores, es uno de los recintos deportivos más famosos del fútbol trasandino por varios motivos. En primer lugar, allí hace de local el Club Atlético Boca Juniors, el equipo de fútbol más popular de Argentina. También allí debutó en febrero de 1977 por la selección argentina Diego Armando Maradona, ídolo xeneixe y para muchos el mejor jugador de fútbol todos los tiempos; y allí, debido a la forma de edificación del estadio, con una pendiente muy pronunciada de las gradas, se asegura que, especialmente cuando el estadio está lleno, la cancha tiembla ligeramente, como si se registrara un ligero movimiento sísmico.
El estadio, llamado hoy “Estadio Alberto José Armando”, en honor al famoso ex presidente de ese club por casi dos décadas, es conocido por todos como “La Bombonera”, debido a que el arquitecto esloveno Viktor Sulic, encargado de su diseño, solía andar con una caja de bombones que le había regalado una amiga, y cuya forma era bastante parecida al estadio que estaba diseñando.
Pero este recinto deportivo, que tiene forma de D con tres lados compuestos de bandejas ligeramente curvas y un cuarto lado completamente vertical, también es conocido por otros motivos no deportivos: por sus gradas y galerías rondarían algunos …fantasmas.
El periodista del “Diario Popular” Sebastián Aranguren explica que ese estadio no sólo atesora entre sus empinadas e históricas tribunas muchos recuerdos de triunfos, goles y actuaciones memorables del famoso club argentino con la camiseta oro y cielo, sino que también encerraría un conjunto de manifestaciones paranormales que se producen especialmente cuando la noche y el silencio se enseñorean sobre este conocido coliseo del fútbol sudamericano.
“Las experiencias más fuertes registradas por testigos directos de la situación ponen en el podio la anomalía que se repite en el sector L del estadio. Allí, la figura de un hombre ataviado con una camisa blanca suele llamar la atención del personal de seguridad porque con la Bombonera vacía, nadie debería estar sentado en una butaca. Los vigilantes que se han acercado para intervenir en la situación se topan con una situación increíble: en un momento determinado de la búsqueda, el misterioso personaje desaparece como si se hubiera volatilizado. Y el hecho no ha pasado no una, sino varias veces”.
Aranguren agrega que muchos empleados del club, quienes por lo general no suelen propalar estos reportes por temor al escarnio, las burlas y a potenciales reprimendas de las autoridades del club, también han visto la imagen de un niño de entre diez o doce años, con polera azul, bermudas y zapatillas blancas que irrumpe fantasmalmente en distintos lugares del estadio. “Los efectivos de seguridad tienen la certeza que estas manifestaciones que se suceden no son otra cosa que fantasmas, a su modo de ver producto de tanta cenizas de hinchas y socios fallecidos cuya última voluntad fue reposar para siempre en el césped de la cancha del equipo que llevan en el alma.
Estudiosos de los fenómenos paranormales sostienen que las energías de esas cenizas o sin ir más lejos, las que en su momento fueron liberadas en el estadio durante los partidos y quedaron para siempre allí conservadas, pueden tener con el tiempo manifestaciones concretas ante personas con cierta condición natural para percibir más que otras ese tipo de situaciones anómalas”.
El periodista agrega que, dentro de todos los reportes de índole sobrenatural que se han registrado en los últimos años, es muy conocida en la Bombonera la historia relatada por el encargado del mantenimiento de las máquinas de café del estadio, amigo del ex entrenador de Boca y la selección argentina Alfio Basile. “Una vez, con el estadio completamente vacío y ya en penumbras, esta persona escuchó cómo centenares de hinchas se desplazaban por las escaleras rumbo a las gradas. Bastante sorprendido y asustado, se asomó por una de las puertas que da a las tribunas para constatar con asombro que allí no había nadie”.
Articulo & foto tomados de Fenomenos Paranormales
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