Muchos científicos creen que no estamos solos en el universo y ahora puede haber pruebas físicas para comprobar esto. Astrónomos en los EE.UU. y Puerto Rico han captado repetidas señales de radio procedentes de una ubicación tres billones de años luz lejos de la tierra, de un sistema estelar mucho más allá de la Vía Láctea.
Las señales vienen de la dirección de la constelación Auriga en el hemisferio norte. Los físicos han argumentado que estas señales repetitivas están causadas por luces solares de una estrella o un sol de un sistema solar superdensa o están siendo enviadas deliberadamente por una forma de vida inteligente (extraterrestres).
Lo que tiene a los científicos perplejos, es que los seres humanos no tenemos la tecnología para reproducir esta misma señal de radio super poderosa y no saben exactamente cómo se genera. Esto es un misterio ya que para producir una señal de radio igual a estas se requiere de alta energía para viajar esa distancia para llegar a nosotros en el planeta tierra.
En el mes de Marzo 2017 científicos de la universidad de Harvard reportaron que estas señales de radio vienen de viajes espaciales extraterrestres.
¿Podrían estos misteriosos destellos de ondas de radio provenir de un dispositivo del tamaño de un planeta para utilizarlo como método de transporte y poder navegar su nave espacial extraterrestre?
Ya sabemos según la física que si se puede viajar a la velocidad de la luz.
La idea del científico Manasvi Lingam dice que estas señales de radio provienen de una inmensa planta de energía alienígena que la utiliza para impulsar sus naves espaciales. Un potente haz de luz puede impulsar una superficie reflectante en el vacío del espacio, que es la base para la tecnología de vela ligera.
Los experimentos actuales de velas ligeras humanas, usan la luz del sol, pero los científicos también están trabajando para desarrollar un sistema mundial de láser que podría propulsar nanoprobes pequeños a alrededor del 20 por ciento de la velocidad de la luz.
Tal tecnología, llamada propulsión fotónica, podría enviar una sonda a Alpha Centauri, el sistema de estrellas cercanas hacia nosotros, en aproximadamente 20 años.
Es posible que una especie alienígena más avanzada use la propulsión fotónica para accionar naves espaciales mucho más grandes. Loeb y otro investigador de Harvard, Manasvi Lingam, encontraron que si un objeto dos veces el tamaño de la Tierra estaba aprovechando la energía solar y convirtiendo la energía en un rayo láser para impulsar la nave espacial, las emisiones de radio serían detectables incluso a través de billones de años luz.
Tal sistema de energía de tamaño planetario sería capaz de acelerar una nave espacial que pesa un millón de toneladas, que es aproximadamente 20 veces más grande que los cruceros más grandes.
Recuerdan la profecía Guerreros del Arcoiris y como también otras profecías:
y
"Estas naves son lo suficientemente grande como para llevar a los pasajeros sobrevivientes a través de distancias interestelares o incluso intergalácticas", dice Lingam.
Los hallazgos del equipo se describen en un artículo titulado "Fast Radio Bursts from Extragalactic Light Sails", que ha sido aceptado para su publicación en Astrophysical Journal Letters.
Para acelerar la vela ligera de una nave espacial, el dispositivo necesitaría constantemente apuntar sus rayos de luz en la nave. En la Tierra, veríamos esto de vez en cuando como un flash rápido de ondas de radio de alta intensidad en lugar de una señal sostenida porque el movimiento de galaxias y planetas lejanos significa que el láser sólo se alinearía con nuestro planeta durante una fracción de segundo.
La ráfaga de radio super rápida que localizamos a principios de este año fue detectada nueve veces en el transcurso de seis meses, lo cual, si la señal viene de una planta alienígena, podría ser una indicación de que el dispositivo se alinea con nosotros regularmente, Podría estar viendo el sistema de láser de tamaño planetario ser encendido y apagado. Por supuesto, todo esto es una teoría altamente especulativa.
El nuevo estudio simplemente describe el hecho de que es posible que los estás señales sean de un sistema de propulsión alienígena de acuerdo con nuestras leyes actuales de la física. Nuestra especie está lejos de alcanzar tal tecnología avanzada, pero quizás una raza más avanzada ha desbloqueado los viajes interestelares a gran escala.
A Loeb se le preguntó si creía realmente que los las señales provenían de una avanzada civilización alienígena, a lo que él respondió: "La ciencia no es una cuestión de creencia, es una cuestión de evidencia. Decidir lo que es probable antes de tiempo limita las posibilidades. Ahí está al alcance de todos la información así que cada persona será su propio juez ".
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