Triunfa psíquica británica en la corte de Londres







Sally Morgan es una de las psíquicas más exitosas en el Reino Unido, con decenas de miles de seguidores en Internet y un verdadero ejercito de lectores de sus libros. Durante cientos de sus shows en teatros a lo largo de la Gran Bretaña pretende sostener conversaciones profundas con los familiares muertos de los miembros del público. 


También está bien conectada con las celebridades: de hecho era la clarividente oficial de la fallecida Lady Di. Por eso, cuando el popular diario sensacionalista de Londres, Daily Mail, publicó un artículo muy crítico con acusaciones de fraude absoluto, Sally Morgan reaccionó de inmediato. Y esta semana la "adivinadora favorita de Gran Bretaña" (así prefiere ser calificada) ha ganado su batalla legal en las cortes de Londres. 


El periódico ha accedido a pagar daños "sustanciales" a la clarividente. Aún más, los editores del rotativo han ofrecido disculpas a la Sra. Morgan y también accedieron a pagar sus gastos legales. Morgan los demandó por difamación después de la publicación de un artículo en el 'Daily Mail' en septiembre del 2011. En este artículo se sugirió ella que había "cometido un fraude" frente a casi 500 miembros del público en un teatro en Dublín, República de Irlanda. 


En una audiencia del Tribunal Superior de Londres, el juez Tugendhat escucho como la señora Morgan había llegado a ser bien conocida a través de sus shows en televisión y teatro, y justo por eso decidió defender su reputación. "Ha tenido más de 600 presentaciones en más de 100 teatros distintos para audiencias que se cuentan en los cientos de miles", insistió Graham Atkins, el abogado de la señora Morgan. "En cuanto al artículo en el Daily Mail, su marco general fue que todos los psíquicos son charlatanes. Pero también acusó a la señora Morgan específicamente de haber utilizado un audífono oculto durante su actuación con el fin de recibir instrucciones de su equipo que luego repitió en el escenario como si ella las hubiera recibido del mundo de los espíritus. 


El artículo sugirió que la Sra. Morgan había perpetrado deliberada- y deshonestamente una estafa a su audiencia en Dublín. ", dijo el abogado. De inmediato después de la publicación, la Sra. Morgan declaró que la sugerencia de que ella había hecho trampa usando un auricular era una tontería. Morgan negó categóricamente dichas acusaciones al insistir en que tiene dicha capacidad desde los 4 años y que no necesita engañar a cientos de sus clientes, ni a docenas de miles de personas que compran boletos para asistir a sus shows. 


Además, el teatro en Dublín emitió un comunicado de prensa muy claro, donde negó cualquier estafa, según su equipo legal. "Se alegó que el mismo teatro formaba parte de la estafa. Pero en realidad los trabajadores eran sub-contratados por el teatro y que no eran miembros del equipo de la Sra. Morgan. Por eso la tesis central del artículo de que la Sra. Morgan engañó al público en Dublín es completamente falsa y difamatoria. Ha causado un enorme sufrimiento a la Sra. Morgan", explico Atkins. 


En septiembre del 2011, Daily Mail publicó reeditado su artículo en su sitio web, e incluso hizo un seguimiento del artículo. Pero pronto el diario se vio obligado a admitir que no tenía ninguna prueba clara sobre la supuesta trampa. Este mes, el periódico se disculpó oficialmente y accedió a pagar una indemnización "sustancial" la señora Morgan, más sus gastos legales. La cantidad total es de casi 200.000 dólares. Esta no ha sido la primera ocasión en que se ha dudado públicamente de las capacidades extraordinarias de la clarividente. En noviembre del 2011 Morgan ordenó a su equipo de abogados preparar una demanda legal en contra de un grupo de científicos, liderados por el respetado profesor Chris Finch, director del departamento de Psicología del 'Goldsmith's College' de Londres. Esto porque los expertos académicos decidieron dar una oportunidad a esta adivinadora. 


El profesor Finch y sus colegas ofrecieron a la clarividente una oportunidad de comprobar su increíble poder de comunicarse con los muertos en un experimento de 20 minutos. Se pretendía mostrar a la Sra. Morgan las fotos de 10 mujeres ya fallecidas a fin de que se comunicara con sus almas para solicitar los nombres de cada una de dichas mujeres. Los científicos británicos estaban preparados a aceptar que la Sra. Morgan tenía poderes extraordinarios, en caso que hubiera adivinado al menos 7 de los 10 nombres. Pero Morgan rechazó la invitación de participar en el experimento. Además, acusó a los científicos de un intento de destruir su reputación profesional, y por eso les amenazo con demandas legales. 


Televisa Londres, Vytas Rudavicius

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